Una alianza bastante insólita es lo que se ha establecido, a partir del voto en conjunto de ciudadanos, PP y PDeCAT, esto, en medio del último pleno de la legislatura cuando en el Congreso, la votación dio a favor de la formación naranja con el objetivo de evitar que se eliminen las deducciones en el impuesto de la renta a los padres con hijos que se encuentren escolarizados en colegios concertados. En este orden de ideas, la iniciativa consiguió salir a flote, gracias a un total de 173 votos a favor, 163 en contra (PSOE, Unidos Podemos, PNV y ERC entre otros) y finalmente, 4 abstenciones.
A propósito de lo argumentado por la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, donde asegura que algunos padres se encontraban deduciendo de manera incorrecta aportaciones no deducibles y que por consiguiente, la Agencia Tributaria tendría que ponerse en el menester de exigir regulación de las cantidades desgravadas en las situaciones envueltas en irregularidades, Ciudadanos, planteó, el optar por “evitar la inseguridad jurídica” al igual que un “menoscabo económico” a las familias a partir de lo que señala como un cambio de interpretación de la normativa fiscal.
Así las cosas, mientras que el Gobierno insiste en que no se ha dado ningún cambio de criterio al respecto, en la escuela concertada, predomina la tentativa de persecución al modelo educativo, y más aún, luego de las advertencias emitidas por la Ministra de Educación, Isabel Celaá de eliminar el concepto de “demanda social” que es el que facilita a los colegios concertados sacar nuevas plazas si así lo solicitan las familias.
La batalla por las deducciones
Debido a que la proposición no de ley conduce a la interpretación de que todos estos anuncios por parte de Hacienda, corresponden a un castigo y en efecto se reclama al Gobierno que no se eleve la presión fiscal sobre la clase trabajadora, el diputado de Ciudadanos, Francisco de la Torre ha acusado al ejecutivo de emprender “una guerra ideológica fiscal” en contra de esta modalidad de enseñanza.
Para contrarrestar, Mari Luz Martínez Seijo, portavoz de Educación Socialista en el Congreso aclara que no se maneja ninguna campaña para el abordaje de dichas deducciones. Acto seguido, Joan Mena de Unidos Podemos declaró que las deducciones fiscales “blindan los privilegios de los colegios concertados, algo que va en total contravía de un modelo que se creó para la universalización de la educación de las clases populares.
De esta manera, lo que la iniciativa busca es que los recursos sean destinados no a la comprobación de las familias que envían sus hijos a la escuela concertada, sino más bien a que el Ejecutivo luche contra el fraude y las deducciones de facturas falsas pasen a ser cosa del pasado, al igual que la utilización indebida de sociedades interpuestas.
Finalmente, además de poder garantizar que las familias no paguen más cuotas que las voluntarias, se pretende alcanzar la reivindicación de la cuantía de los módulos de concierto para equiparar la financiación del puesto escolar en la totalidad de la red que se encuentra financiada con fondos públicos, algo que como bien se sabe, nadie ha atendido hasta el momento.
Fuente: ElMundo