La Comisión Europea ha hecho público su anuncio de invertir más de 10.000 millones de euros entre los años 2020 y 2030, esto, con el objetivo de impulsar el desarrollo de tecnologías verdes en distintos sectores económicos, para así potenciar su competitividad global y asegurar un puesto lo más alto posible para la UE en lo que respecta a patentes ecológicas.
De acuerdo a lo anterior, un Ejecutivo Comunitario ha hecho énfasis en lo siguiente:
“Este liderazgo da una ventaja competitiva global que permite a Europa recoger los primeros beneficios incrementando las exportaciones de productos y tecnología sostenibles y modelos de negocio».
Puesto que estas inversiones serán gestionadas tanto por el Fondo de Inversión como por Bruselas, la meta es que en el 2020 se consiga convocar el primer concurso de ayudas para posteriormente, seguir efectuando las convocatorias hasta el año 2030.
Es importante señalar que este fondo de innovación será la continuación del programa NER 300, el cual se enfoca en el apoyo del desarrollo de tecnologías para la captura y almacenamiento de carbono, al igual que de energías renovables. Por lo tanto, su sucesor tendrá la tarea de ampliar sus inversiones para cubrir también, las industrias de energía intensiva y el almacenamiento de energía.
Las subvenciones que se concedan cubrirán hasta el 69% del capital adicional y los costes operacionales que se encuentren sujetos a los proyectos seleccionados. Dichos fondos, serán desembolsados desde la flexibilidad, de acuerdo a los requerimientos particulares de cada iniciativa.
En este orden de ideas, el presupuesto se nutrirá de la venta derechos en el marco del sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés). Aquí debe añadirse que, según los cálculos hechos por Bruselas, entre el 2020 y el 2030, se venderán alrededor de 450 millones de permisos de emisiones, los cuales, al momento, ostentan un precio que oscila los 20 euros, a esta cifra, se le deberá sumar el monto de dinero que no fue reembolsado del programa NER 300.
Por todo lo anterior, el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha comentado que el objetivo de la UE es más que nada, «seguir construyendo una economía moderna, competitiva y socialmente justa», que al mismo tiempo esté «alineada» con el Acuerdo de París y para ello, ha revelado que el bloque comunitario necesita desarrollar tecnologías «limpias e innovadoras» a «escala industrial».
Asimismo, subraya lo siguiente: «Hoy estamos liberando soluciones tecnológicas en todos los Estados miembros y apretando el botón rápido en nuestra transición hacia una sociedad moderna y neutral en términos climáticos en Europa».
Fuente: Expansión