En Andalucía, la polémica sobre el presupuesto que se destina de las victimas de violencia de género tras las denuncias efectuadas por Vox, pareciera no tener final, pues además de que se revelara la solicitud de los nombres completos de los trabajadores que se sumaron a esta iniciativa, se ha conocido por parte de Francisco Serrano, diputado de Vox, que hay manipulación hacia los jueces por parte de profesionales que no se encuentran “cualificados”.
Si bien dicha petición será negada de manera oficial por cuenta de los esfuerzos que se llevan a cabo para hacer cumplir la Ley de Protección de Datos, el PP ha optado por centrarse no en esta inviabilidad, sino más bien en pasado gobierno de Susana Díaz y para ello se exponen razones, tales como que dicho ejecutivo, se permitió a si mismo, dejar de gastar un 70% del presupuesto asignado a las victimas de violencia de género.
¿Realmente se desviaron los recursos para las mujeres maltratadas?
Mientras que, en el último presupuesto del año 2018, la Consejería de Justicia se encargó de programar la cifra de 4,2 millones de euros para apoyar a la Dirección General de Violencia de Género, una vez se presentó dicho presupuesto, la cifra disminuyó de manera considerable hasta quedar en 1,44 millones de euros. Ante esto, la explicación fue que se había decidido dotar a otras de Justicia e Interior que no se habían registrado en el presupuesto inicial y que unos 500.000 euros se habían empleado en la compra de vehículos policiales, lo quedó del monto, es lo que fue a parar a manos de las víctimas del terrorismo.
Por si lo anterior fuera poco, en el mismo presupuesto de 2018, se comprometió una nueva partida, esta vez de un millón de euros para costear un plan de medios de comunicación que beneficiaría los esfuerzos contra la violencia de género, pero esta iniciativa tampoco se llevó a cabo y fue así como de los 4,2 millones que fueron el punto de partida, quedaron 2,7 millones de euros, de los cuales 1,5 millones equivalentes al 54,58% no fueron gastados.
¿Este es el único dinero que se destina a la violencia de género?
La verdad es que no, estamos hablando de un programa en particular llamado 31T: Protección contra la violencia de género, que constituye un 4,5% del presupuesto que se le asigna a Andalucía. Esto con la intención de investigar, sensibilizar, incrementar los niveles de respuesta trasversal, impulsar el registro de órdenes de protección y organizar estudios y cursos sobre la temática.
Cabe aclarar que la afirmación del presidente de la Junta en la que insiste en que se quedaron sin gastar 75 de cada 100 euros no concuerda con la realidad, ya que, aunque se quedó sin gastar un 54% del monto total, este correspondía a un solo programa, no a la totalidad de la iniciativa.
El rol del pacto de Estado en la falta de ejecución
Lo que muchos desconocen es que justo después de que se hubiera firmado el pacto de Estado contra la violencia de género, llegaron 5,8 millones de euros y que, ante semejante retraso, se prometió que los dineros serían parte del presupuesto de 2019.
De esta manera, en medio de un intento de defensa el PSOE acusó a PP y Cs de tener grandes intenciones en ensombrecer su buen nombre, pues se describen a ellos mismos, como uno de los partidos que más han trabajado para erradicar de una vez y para siempre la “lacra machista”.
Asimismo, no mostraron temor alguno al insistir en que todo cuanto llegó, se gastó en su totalidad.
Lo que ocurrió en el 2016 y en el 2017
Continuando con el programa 31T, en el año 2016 fueron consignados 4,1 millones de euros, pero ante la aprobación de una modificación de presupuesto la cifra pasó a ser de 3,2 millones. Bajo la explicación de que las competencias cambiaron, se quedaron 131.698 euros sin ejecutar.
El año 2017 por su parte, el crédito asignado fue de 4,1 millones de euros, pero se gastaron 1,16 millones, lo que nos lleva a sostener que se quedaron 3 millones sin ejecutar; un número que sin duda deja pensando bastante, por lo contundente que resulta.
El presupuesto total para la violencia de género
Por tratarse de una política trasversal, varias consejerías estaban involucradas, pero era el Instituto Andaluz de la Mujer el que asumía la tarea de coordinar y financiar casi que la totalidad de los casos que pretendían enfocar esfuerzos en ponerle fin a la violencia de género.
Siendo, así las cosas, el presupuesto del IAM consiguió crecer hasta registrar los 42,9 millones de euros que se invirtieron de la siguiente forma: 9,5 millones para gastos de personal, 12,2 millones para gastos corrientes y 20,2 millones para transferencias.
Es relevante anotar que el IAM dispone de 211 profesionales y que en los gastos corrientes se contemplan las atenciones que se brindan en las casas de acogida, al igual que la atención que se da de manera directa.
Mientras que 6 millones de euros se destinaron al Servicio Integral de Atención y Acogida a mujeres víctimas de violencia de género y se relacionaron a la meta de conseguir una atención integral que involucrara atención psicológica, asistencia jurídica, atención telefónica y la formación de profesionales para garantizar la igualdad, de las denominadas transferencias, se desprenden dineros para ayudas económicas directas, financiación de centros municipales y la promoción de la igualdad en las universidades.
1,3 millones de euros fueron a dar a entidades sin ánimo de lucro, 2 millones para asociaciones de mujeres con el objeto de sostener programas para erradicar la violencia y finalmente, 140.000 euros en subvenciones nominativas a UGT y CCOO.
Fuente: El Confidencial