Resulta un hecho indiscutible que España es un punto turístico de máximo interés. Tanto sus infraestructuras, como su patrimonio cultural o su espléndido clima así lo avalan, por no hablar de sus paradisíacas playas y su exquisita gastronomía.
Todo ello hace que el viajero quiera repetir destino y que el oriundo de esta maravillosa tierra queda quedarse en ella disfrutando de todos los encantos que puede ofrecerle, muy particularmente de su sabrosísima y saludable dieta mediterránea y los innumerables beneficios que brinda. Veamos algunos de ellos. ¡Acompáñanos!
Dieta Mediterránea, todo un estilo de vida
Mucho más que un hábito alimenticio, el estilo de vida saludable que proporciona la comida mediterránea la convierte en un modelo a seguir.
- Según un informe de la OMS colabora en la prevención de la diabetes tipo 2 y de numerosas enfermedades relacionadas con el corazón, ya que muchos de los alimentos que constituyen el estilo de vida mediterráneo poseen propiedades cardioprotectoras. Un buen ejemplo, lo constituyen los frutos secos y el aceite de oliva, puesto que ayudan a reducir los niveles de colesterol y gracias a su contenido en omega 3 y omega 6 contribuyen a mejorar la salud cardiovascular.
- Por otra parte, resulta una excelente alternativa para los adultos mayores de 65 años por contribuir a un envejecimiento saludable.
- Asimismo, previene la obesidad y el sobrepeso. Así es, está demostrado que quienes siguen una dieta mediterránea logran bajar de peso, especialmente con el consumo de frutos secos que lejos de engordar, proporcionan un extraordinario efecto saciente, siendo grandes aliados en las dietas de adelgazamiento.
- De igual forma, la gastronomía mediterránea es ideal para regular el tránsito intestinal. Rica en frutas y verduras, está especialmente indicada para prevenir el estreñimiento, debido al gran aporte de fibra que estos alimentos facilitan.
- En línea con el punto anterior, una gran variedad de las frutas y hortalizas típicas de esta dieta, protegen el organismo de radicales libres al ser ricas en antioxidantes.
En definitiva favorece y mucho la calidad de vida, es una forma de entender la alimentación y la vida, de disfrutar de la naturaleza y de conservar buenas costumbres que benefician nuestra salud utilizando productos frescos y locales como los jamones ibéricos loncheados y la paleta ibérica de bellota.
Y hablando de jamones y demás productos ibéricos
El jamón ibérico es una clase de jamón considerada de categoría gourmet por la alta calidad de la materia prima que lo compone y su cuidada elaboración, que lo dotan de una infinidad de matices en cuanto a textura, olor y sabor se refiere. Es sin duda el producto estrella más valorado de la gastronomía mediterránea, algo que no es de extrañar si prestamos atención a sus extraordinarias características que lo convierten en único e inimitable.
Para empezar, comenzaremos diciendo que el tono de su piel es colorado o negro, primer dato que identifica su pureza genética ibérica y una fisiología bastante diferente a la del resto de sus congéneres.
Se cría libremente en las dehesas de Andalucía, Extremadura y las dos Castillas alimentándose de bellotas, cereales y pastos naturales.
Igualmente, resulta posible afirmar que su alimentación es un factor muy influyente para la posterior denominación del jamón. De esta manera , siguiendo este criterio obtendremos la siguiente clasificacion:
- Jamón de bellota o de pata negra. En este caso, el animal ha sido alimentado en su etapa montanera en plena libertad, en la dehesa con bellota, hierba y otros recursos naturales, sin piensos.
- Jamón de cebo de campo. Aunque el cerdo ha podido aprovechar los recursos de la dehesa o el campo, ha complementado su alimentación con piensos cuya base principal la constituyen las legumbres. Cabe destacar que se crían en explotaciones extensivas o intensivas al aire libre o haciendo uso de una superficie parcialmente cubierta.
- Jamón de cebo. Los cerdos crecen en granjas y aunque sus piensos están compuestos de legumbres y cereales, no llegan a alimentarse de recursos naturales.
Llegados hasta aquí seguramente te estarás preguntando cómo puedes distinguir tanta variedad. Pues no te preocupes, la legislación especifica que cada lote de productos debe llevar para identificarlo debidamente un precinto de distinto color, de manera que marque su diferencia:
- Negro: de bellota 100% ibérico.
- Rojo: con un alto porcentaje de bellota ibérico. Es preciso señalar el procentaje exacto que incluye de raza ibérica.
- Verde: de cebo de campo ibérico.
- Blanco: de cebo ibérico.
Y ahora que ya lo sabes todo, te diremos donde puedes encontrar una gran oferta jamon iberico de bellota a un precio insuperable adaptado a todos los bolsillos y sin restarle calidad por ello. Y además, con plena garantía de cambio o devolución gratis, de manera fácil y rápida. Hablamos de la empresa Encina Don Alberto.
¿Por qué Encina Don Alberto?
Son varias las razones para elegir esta empresa de confianza, una de las principales es su gran experiencia en este tipo de productos, aunque la más importante nos viene dada por el privilegiado enclave en que se encuentra situada en plena sierra de Huelva, concretamente en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde pastan en total libertad todos sus animales, alimentándose de los excelentes recursos naturales que el lugar les ofrece.
No cabe duda de que la totalidad de sus productos, tanto embutidos como paletas y jamones ibéricos de bellota, están elaborados de forma tradicional y artesanal.
Por ello, desde aquí te invitamos a visitar su página web. ¡Estarán encantados de atenderte!